Directoras NSDC
Patricia Pascual Kelly
Mónica Denegri Morales
Margarita Lagos Gude
Josefina Joannon Errázuriz
Isabel Fuenzalida Risopatrón
Ana María Saldías Barrera
Nuestra Historia
Las semillas de un sueño…
Con el lema En Todo Amar y Servir nació en 1991 el Colegio Nuestra Señora del Camino. Este fue concebido como respuesta a una necesidad de educación femenina en el espíritu de San Ignacio de Loyola.
Fundadoras Colegio Nuestra Señora del Camino
Un grupo de educadoras ligadas a las Comunidades de Vida Cristiana, a la luz de los Ejercicios Espirituales elaboró un proyecto educativo para la educación de la mujer, fundado en la visión cristiana de la persona, desde la óptica ignaciana.
Ese año, el colegio se ubica en Av. Ossa y recibe alumnas desde Pre kínder a 4º básico. Se adoptó la metodología de la Educación Personalizada y Comunitaria que permite que la alumna se perciba: única, irrepetible, reconocida por sus características personales, con intereses y necesidades propias para desarrollar.
Este proyecto fue acogido y apoyado desde sus inicios por la Compañía de Jesús, que en los primeros años concretizó su apoyo en la presencia de un jesuita, nombrado por el Padre Provincial, en el Consejo Directivo NSDC.
Con el tiempo este apoyo se materializó en la participación de NSDC, junto a todos los colegios ignacianos y jesuitas, en la Red Educacional Ignaciana (REI), obra de la Compañía de Jesús en Chile con el respaldo de más de 500 años dedicados a la educación en el mundo, y en la participación activa de jesuitas en las distintas actividades Pastorales y de la vida del Colegio.
Cultivar con esperanza…
A medida que pasaba el tiempo y el colegio crecía fue necesario abrir una nueva sede para dar respuestas a todos los requerimientos que nuestras alumnas tenían. Es así como en 1996 se crea la sede del colegio ubicada en la calle Warren Smith, que recibió los cursos desde 4º básico hasta Educación Media. Este fue un tiempo de encuentro, de creación, lleno de actividades académicas, formativas, recreativas, deportivas, culturales.
Cosechar en alegría...
En septiembre de 1999 se hace realidad el gran sueño. Se termina la construcción del colegio definitivo ubicado en la calle Vicente Pérez Rosales, comuna de La Reina y comienza el período de integración de ambas sedes anteriores, en una sola comunidad escolar, el colegio completo desde preescolar a cuarto medio.
Un tiempo de integración, de buscar y reconocer las características que forman nuestra propia identidad y trabajar juntos por encarnar el ideal de la mujer que soñamos formar. Ese año salía de cuarto medio nuestra primera generación 1999.
Nos sumamos al mundo ignaciano formando parte de la Red Educacional Ignaciana, haciéndonos parte de un estilo de formación con una tradición de quinientos años. Trabajar en Red es hoy el gran desafío del tiempo presente.
Sede Avenida Ossa
Sede Warren Smith
Vicente Pérez Rosales
Respondiendo a los nuevos tiempos y desafíos… Colegio mixto
Nuestra espiritualidad ignaciana nos enseña a detenernos, leer los signos de los tiempos, y responder a ellos. Luego de un proceso de discernimiento, buscando el querer de Dios para la educación que estábamos impartiendo, teniendo en cuenta las necesidades de las familias de este tiempo, y observando de cerca los movimientos de algunos colegios católicos de hombres o mujeres que se transformaban en mixto o coeducacional, es que fruto de este análisis el año 2007, decidimos dar el paso y abrir nuestra educación a niños y niñas.
El año 2008 recibimos a los primeros niños en prekinder, con lo que se inició un proceso de cambio y crecimiento institucional. En las salas y patios hay niños y niñas, crecimos en infraestructura, cambiamos el lenguaje para referirnos a ellos y ellas, adaptamos curriculum, y adoptamos el proyecto educativo de la Red Educacional Ignaciana para los colegios y escuelas jesuitas e ignacianas.
El año 2021 se completó el ciclo, con la primera generación mixta egresando de IV Medio.
Todos estos desarrollos nos permiten hoy alcanzar con nuestra propuesta educativa a hombres y mujeres y dar una formación integral, de calidad, para que sean personas que contribuyan a construir una sociedad más justa y solidaria.